Clásico: se inspira en la conservadora casa burguesa del siglo XIX, de materiales convencionales, cómoda y cálida. Abundan los estampados, murales, plantas, zócalos, amplios cortinados y adornos. Se utilizan colores como el verde, granate, rojos oscuros, marrón y blanco. También se aplican los dibujos de animales, flores, frutas o rayas.